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“Un buen diseño debe ser agradable en lo estético y satisfactorio en lo técnico”
Walter Gropius
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Muchas veces estamos en frente de algún cuadro en una galería, un aviso en las calles, o alguna expresión gráfica que se nos hace atractiva, que nos gusta, nos llama la atención o sentimos que nos está diciendo “algo” y decimos ¡qué lindo, esto debe ser de un muy buen artista o de un excelente diseñador!, pero ¿cómo saber si es un artista o un diseñador el responsable de lo que estamos viendo?
Arte y Diseño son conceptos que suelen confundirse e igualarse ya que ambos son representaciones, atractivas a los sentidos. Rocío Cassini Gálvez dice que “hay arte con características del diseño y viceversa, hay diseño que se convierte en arte, artistas-diseñadores y diseñadores-artistas”. Para aclarar la relación o no entre éstos podríamos hacer un paralelo, reuniendo conceptos y teorías para encontrar la respuesta a nuestra pregunta inicial.
Para empezar podríamos, entonces definir el arte como esa expresión sensorial ligada a los sentimientos y al estado de la persona (artista), o como diría Albert Einstein “es la expresión de los más profundos pensamientos”; y el diseño como un producto gráfico que busca una funcionalidad, que posee intenciones comunicativas y de usabilidad, o como lo decía Richard Buckminster Fuller “es una solución bella a un problema” y personalmente este problema lo encamino a un problema comunicacional.
Por otro lado Satué (1988) hace la comparación del arte como único e irrepetible y al diseño como “agente embellecedor” de la industria de la información que tiene tendencia a la réplica o multiplicación; Patricia Ruan (2004), por otro lado, menciona en su artículo “Diseño y arte, complemento perfecto” (hablando desde la perspectiva de la arquitectura y del diseño de interiores) que el diseño es estratégico y que el arte ayuda a que éste luzca mejor.
Vemos entonces que, tanto Arte como Diseño tienen un mismo punto de partida en su composición mediante elementos básicos (línea, punto y plano), formas geométricas (triangulo, cuadrado, circulo) y gama de colores (colores primarios, secundarios, etc.) para que el producto final sea estéticamente agradable para los futuros observadores; para una visión más estructurada sobre ello mencionaré a la casa de la construcción: La Bauhaus, que tenía como fin encontrar la unidad entre los aspectos teóricos del arte y del diseño para ofrecerlos a la sociedad partiendo de los principales conceptos del lenguaje visual en textura, color, forma, contornos y materiales.
Esta escuela tomó lo más bello de las artes para sentar las bases del diseño (tanto gráfico como industrial), sin atar éstas a ningún concepto estricto y siempre abierto a la influencia, pero haciendo siempre un manejo funcional de la creación, siendo cual fuera su destino, tomando como punto de partida el uso del punto y la línea. Como resultado hoy estamos a la luz de diferentes obras que expresan la intención primera de la que nos hablaba la Bauhaus, no solo desde el arte sino del diseño y la arquitectura. Dentro de las pretensiones de ésta gran escuela uno de sus líderes, Kandinsky, mencionaba el concepto de “traslación” esperando que algún día todos los medios de expresión pudiesen trasladarse a través de una escritura visual , (yo lo encamino a esas intenciones comunicacionales dentro del lenguaje visual) y relacionando la geometría y el color o mejor dicho los tres colores básicos, realizar esa “frase elemental” escrita en el lenguaje visual.
Así como la Bauhaus implementó y desarrollo unas bases para lograr un producto visual (fuera diseño o arte) correcto y bien logrado, el arte desde que es conocido ha puesto también sus propias reglas técnicas, a pesar de la carga emocional que exige como primera medida. Todo lo anterior relacionado entonces con las bases de un diseño bien pensado o una obra cargada de emoción y belleza, y de cómo es el punto de partida para que ambos productos visuales logren su objetivo inicial, objetivo marcado obviamente por su respectivo creador.
Como conclusión y respuesta a nuestra pregunta inicial, el arte y el diseño tienen una relación en cuanto a la estructura básica que los componen, ambos manejan los mismos conceptos como punto de inicio, ambos tienen un resultado estético que los hace atractivos, son ricos visualmente, pero su relación acaba allí pues no son lo mismo, difieren de la intención, del uso y sobre todo de lo que le están comunicado a las personas. El diseño tiene un mensaje objetivo y directo que es interpretado de la misma forma por cada observador. El arte por su lado es totalmente subjetivo y cada observador le asignará un significado.
Quizá Rocío Cassini (citada anteriormente) tenga razón y arte y diseño puedan encontrar un punto medio donde puedan interactuar juntos, pero sin perder su esencia e intención inicial.
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Referencias bibliográficas:
– Satué, E (1988). El diseño gráfico, Desde los orígenes hasta Nuestros días. Madrid: Alianza Editorial.
– Flusser, V (2002). Filosofía del diseño, la forma de las cosas. Madrid: Editorial Síntesis, S.A.
– Ricard, A (2000). La aventura creativa, las raíces del diseño. Barcelona: Editorial Ariel, S.A.
– Lupton, E & Miller, A (1994). El abc de la bauhaus y la teoría del diseño. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, S.A
– Ruan, P. (2004, marzo). Diseño y arte, complemento perfecto. Axxis (Nº 133), p. 32-36
SITOgraphics (2012). BAUHAUS (1919-1933). ENCICLOGRÁFICA. Recuperado de: http://www.sitographics.com/conceptos/temas/estilos/bauhaus.html
– Edge Entertainment (2013). ¡Mi bauhaus es mejor que el tuyo!. Recuperado de: http://www.edgeent.com/juegos/coleccion/bauhaus
– Valentina. (2011, 18 de mayo). Teoría Estética. Recuperado de: http://valentina-estetica.blogspot.com/2011/05/arte-diseno-anna-calvera.html
– Dramaturgiados. (2013, 29 de abril). Kandinsky: Línea y punto sobre el plano. Recuperado de: http://dramaturgiados.wordpress.com/2013/04/29/kandinsky-linea-y-punto-sobre-el-plano/