El contenido es el encargado de atraer usuarios a nuestros sitios web, nuestros negocios digitales o redes sociales. Independientemente del por qué queremos crear contenido, debemos tener claro que el contenido es lo más importante a la hora de dar a conocer nuestros productos o servicios y el contenido original sí que lo es.
La importancia de crear contenido original radica en la premisa de que “el contenido es el rey”. Esto lo he aprendido en el Máster en Marketing Digital y Analítica Web impartido por NetWork y como comunicadora lo reitero, ya que el contenido es lo más importante que podemos ofrecer a nuestros lectores, es lo que los hace llegar a nosotros, y si todo está funcionando bien, los hará querer quedarse y seguir encontrando más y más contenido con nosotros, al final esto se va a traducir en tener más usuarios, generar más ventas o conseguir más seguidores de calidad.
Crear contenido original
Crear contenido original no es tarea fácil pues, a no ser que sea algo realmente desconocido para el mundo y que solo nosotros tengamos acceso a esa información (como si fuera algo clasificado), en general ya todo está escrito y es de conocimiento o dominio público. Entonces allí es donde surge la pregunta ¿cómo crear contenido original, si ya todo está escrito?
¿En qué soy experto?
Lo primero que debemos revisar es, en qué somos expertos, en qué tenemos más conocimiento y qué de ese conocimiento podemos brindar al mundo.
Todos tenemos una forma particular de aprender y ejercer actividades, lo que yo hago, aunque sea lo mismo que el otro hace, en sí no lo hago de la misma forma. Es allí donde está la diferencia con los demás.
Por ejemplo: Para escribir, tomamos un lápiz y creamos letras. Usamos el mismo abecedario que todo el mundo usa, con los mismos números y signos de puntuación. La forma como yo tomo el lápiz, la forma como lo apoyo y la forma como creo mis propios trazos, allí es donde está la diferencia con el resto del mundo. Por algo existe el arte de la grafología, ¿no lo creen?
De igual forma pasa con nuestro conocimiento y la forma como lo damos a conocer. Tener un tema sobre el qué escribir y empezar a desarrollarlo, es lo que nos va a diferenciar de los demás.
¿Cómo le voy a dar a conocer al mundo esto que yo conozco y que seguramente alguien más está buscando?
Una vez que sabemos en qué somos expertos, debemos descubrir cómo es nuestra forma de interpretarlo, pues allí está la raíz para generar el contenido propio y original. Crear contenido no está tanto en el qué, sino en el cómo.
Es encontrar nuestra propia técnica, es tener la herramienta que nos hará dar a conocer algo aun cuando ésto esté basado en algo ya creado anteriormente, ya que hará que este tema y su contenido tenga ese toque especial que solo podemos darle desde nuestra perspectiva.
Es ese toque original que estamos buscando darle a nuestro contenido.
¿Por qué quiero desarrollar este contenido?
Saber por qué es importante para nosotros este tema que queremos desarrollar, es otro pilar para la creación de contenido original, ya que desde el ‘por qué’ se empezará a desenvolver todo el tema, dándole el foco y creando el camino.
Adicionalmente, este mismo ‘por qué’ es el que estarán buscando aquellas personas que lleguen a nosotros.
El ‘por qué’ al igual que el ‘cómo’ nos darán el enfoque y la luz verde que estamos buscando para que la forma como desarrollamos el contenido sea original y no sea visto como algo más del montón.
¿Quién está interesado en leerme?
Cuando estemos creando nuestro contenido, preguntémonos quién estaría interesado en leernos. Esto nos hará saber qué tipo de lenguaje implementar y qué herramientas adicionales usar.
Siempre debemos tener muy en cuenta que nuestra audiencia o público objetivo es lo más importante que debemos conocer a la hora de crear contenido, pues finalmente son quienes comprarán o consumirán nuestro producto o servicio.
Nunca debemos copiar
Es importante siempre tener en cuenta que lo que publiquemos en nuestro nombre debe ser de nuestra autoría, es decir, que el contenido sea realmente propio, porque al tomar o replicar lo que otro ya realizó, sin darle los créditos correspondientes, caemos en varios problemas, incluso desde la parte legal, como la violación de derechos de autor (copyright) y plagio.
Indudablemente requerimos fuentes de inspiración, referenciarnos de otros expertos y así validar nuestro conocimiento. La importancia de tener referencias es innegable, hace parte del mismo proceso de aprendizaje, pues de alguien debimos aprender, ¿cierto?
Sin embargo nunca debemos confundir referenciar con plagiar o copiar. Revisemos pautas sobre cómo referenciar, cómo citar y darle los debidos créditos a los autores, que han sido nuestra fuente de conocimiento e inspiración
En un futuro, cuando estemos validados como expertos, nos gustaría que otros nos tomaran como referencia, pero sin quitarnos los créditos ¿no?
¿Qué sucede cuando mi contenido no es original?
Publicar contenido NO original (osea copiado de otros) acarrea diversos problemas que harán que caigamos como fichas de dominó.
En primer lugar nos hace ver muy mal, nuestra audiencia no nos tomará en serio y se irán para nunca volver.
Esto atenta contra la moral y ética. Debemos entender que cuando nos plantemos publicar contenido, es porque buscamos volvernos profesionales en ello, así que tomar lo de los demás sin darle los créditos correspondientes deslegitima todo por lo que estamos trabajando.
Adicionalmente, en los motores de búsqueda, encontrarán que nuestros sitios no tienen contenido propio y entenderán que usamos lo que otro ya publicó, esto hará que empecemos en declive, que nuestro sitio no sea procesado dentro de las búsquedas e incluso sea vetado de la web. Con esto se vendría abajo el nivel de usuarios, la cantidad de ventas o seguidores que queremos adquirir.
Así que lo mejor que podemos hacer es, inspirarnos SI, pero nunca copiar.
Repasemos una vez más lo que recomiendo para crear contenido original:
